La ceremonia Ya Soy Profesional (graduación) tiene lugar una vez finalizados los estudios académicos o universitarios. La finalidad de este ritual es tomar conciencia de un cambio de estatus fundamental en la vida de cualquier estudiante, que deja los libros y comienza a ser, por fin, un trabajador profesional. Dicha transformación no se vive únicamente a nivel personal, sino también en la esfera social. La ceremonia Ya Soy Profesional reafirma y comparte este hecho relevante ante los familiares y amigos cercanos que han acompañado de cerca al joven hasta su consagración. Dado que la fase que ahora empieza capacita a la persona para iniciarse en el mundo laboral, esta ceremonia le permitirá sentirse plenamente arropado y seguro, al contar con el cálido apoyo y la energía de los asistentes.

Cualquier persona experimenta ciertos miedos al enfrentarse a la transición con la que se finaliza el periodo estudiantil y se dan los primeros pasos en el mundo profesional. Sin embargo, este temor se verá muy pronto diluido y recompensado. En la vida, existen otros momentos similares a éste, como el paso de la adolescencia a la mayoría de edad o el salto que un profesional da hacia su jubilación. Cuando afrontamos un gran paso adelante en la vida, sentimos esa mezcla de vértigo y alegría que, en este caso, nos permitirá además obtener una compensación económica por el desarrollo del trabajo para el cual nos hemos formado.

En una ceremonia de Ya Soy un Profesional (graduación), los cinco elementos quedarán representados de la siguiente forma: tierra (lentejas y maíz), agua (jarras y frascas), fuego (velas y velón), aire (molinillos de viento) y éter (unión de manos).

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“Tras recibir su título universitario, queríamos que nuestro hijo Esteban tuviera un momento reflexivo y consciente de lo que implicaba este paso en su vida. Empezar a trabajar implicaba ser consecuente con su profesión, así como, consolidar su autonomía económica ”. (Luis Miguel)